Dragon Priest Staff

¡Hola a todos!

Hoy os traigo algo muy especial, y es el proyecto más difícil al que me he enfrentado hasta ahora (cosa que tampoco es mucho decir, teniendo en cuenta lo novata que soy en esto)

El Dragon Priest Staff,  que es un báculo de mago del famosísimo juego Skyrim.

Este cacharrito tan mono en realidad no era para mí, sino para Mike (casi parece que todas mis armas espectaculares las hago para él y no para mí xD). Y... bueno, os contaré un poquito el proceso de fabricación.

La verdad es que no fue muy fácil, al principio no sabía muy bien por dónde cogerlo, pero me puse al primer paso (tomar medidas para hacerlo a (más o menos) escala) y me di cuenta de que no era tan complicado como parecía.

La idea era hacerlo teniendo de base un palo de escoba (sí, así de cutre xD) así que casi todas las medidas las tomé a partir de eso y de (más o menos) la altura de Mike.

Y una vez tomadas las medidas... ¡A dibujar se ha dicho!

Lo que decidí hacer para comenzar fue dibujar la silueta del dragón en cartón, para luego ya darle volumen con espuma de poliuretano, que me parecía lo más sencillo, además de que así aligerábamos peso.

Fue bastante gracioso lo de tener que dibujar las circunferencias que iba a utilizar de punto de referencia porque ¡¡no tenía compás!! (NOTA: comprar uno) y acabé utilizando el método antiguo de atar una cuerda a un lápiz. 

Pero al final quedó bastante bien:

De las cosas con las que más me tuve que pelear para dibujar fue la cabeza. 

Yo no soy una gran dibujante, con lo que tras varios intentos de dibujarlo en papel y que no me saliera bien, lo que hice fue ampliar la imagen y calcarla del ordenador (sí, así de cutre), pero bueno, así al menos me salió una buena cabeza y con las medidas buenas!

Y ya pasándolo todo al cartón del bueno y uniendo ambas partes quedó algo tal que así:

El siguiente paso, evidentemente, recubrir con espuma de poliuretano entero a nuestro amiguito. Y la parte que menos me gustaba hacer: aprovechar para unirlo al palo de escoba. No me hacía especial ilusión esa parte, porque me restaba agilidad de movimiento tener un metro y pico de palo molestando. Lo gracioso es que al final lo pegué mal, y como me tocó un poco la moral le quité el palo (un poquito de mala manera, todo hay que admitirlo).

Me encanta trabajar con la espuma, es tan gracioso ver como unas láminas de cartón se convierten en un engendro amorfo... ^^

Y después de eso (y como siempre digo de cada una de las partes) lo más difícil: tallar la base sin los relieves, para que el engendro tome forma de dragón.

Y una vez hecho esto, pues dibujar con mucho cuidado los relieves que le pondremos.

Tengo que decir que no estoy muy orgullosa de los relieves. Se me fue mucho la pinza al hacerlos. Los tallé primero en la misma espuma como había hecho dando forma al dragón. El problema es que entre que era espuma barata y que todavía no sé muy bien cómo debo manejarla La cosa quedó un poco desastre... Y a partir de aquí comienza la gran chapuza del siglo que me arreglé para inventar para que la cosa quedara más o menos uniforme y lo más lisa posible.

No se me ocurrió otra cosa que recubrir con gomaeva las partes que daban más problema (que al final resultaron ser casi todas -.-)

Lo peor es que cuando vi que los huevos entre los pedazos de gomaeva no se rellenaban bien con el látex líquido, yo, inteligente de mí, no pude pensar otra cosa más inteligente que utilizar cinta de carrocero, celo, y cositas de esas para que la cosa quedara mejor.

¿Otro desastre? Cuando lo monté con el palo de la escoba y ya tenía toda la forma y eso, y estaba empezando a poner la gomaeva, me di cuenta de que el bicho se doblaba mucho más de lo aceptable (además de que lo hacía de una forma un tanto antinatural). Adopté una medida de emergencia, entre otras cosas porque se me echaba el tiempo encima, y me puse a asesinar al pobrecito dragón... Lo que hice fue clavarle palos de madera por todo el cuerpo, para que dejara de doblarse de esa forma tan deprimente y se quedara un poco más rígido (ACLARACIÓN: lo que le clavé fueron palillos que tenía por casa de todo el sushi y ramen para llevar del año xD). No perdió del todo esa "flexibilidad" suya, pero al menos conseguí que no pareciera un espantapájaros al viento cuando lo movía un poco.

Bueno, la cosa es que antes de pintarlo, con todas las chapucitas y sus dos capitas de látex líquido estaba así:

(Y una foto mía, porque me apetece xD)

Bueno, pasando ya a otros temas...

Hablemos de la pintura.

Para disculparme por el resultado final de ésta diré en mi defensa que soy pobre. De no haberlo sido habría comprado los mejores acrílicos del mundo para hacer las mezclas más perfectas y que mejor encajaran con el color original del staff. Pero como soy pobre lo pinté todo a spray, y ya sabéis que colores de spray hay los que hay (y si hay alguna forma de que, mediante ese método, se puedan mezclar colores y tal, agradecidísima de que me lo dejéis en comentarios).

La cosa es que le di una capita de pintura negra de base y quedó una cosa así:

Y una vez pintado de vuelta a trabajar. Lo malo de pegar las cosas con cinta de carrocero y con celo es que NUNCA queda bien (bueno, ya lo tengo aprendido para la próxima vez). Tuve que arreglar muchas cosas, y tampoco pude arreglarlas todas (también por falta de tiempo, todo hay que decirlo.

Lo malo es que ahora, como ya estaba montado y dado de forma por completo, era más difícil trabajar, así que tenía que adoptar a veces posturas extrañas para trabajar con él.

(En esta foto tened en cuenta que hay metro y pico de palo (con todo su peso) detrás de mí... siempre se caía hacia atrás, porque pesaba más el palo que el dragón en sí...)

Y bueno, con la última capita de látex líquido antes de la segunda capa de pintura negra. Os dejo una foto porque me hace gracia:

Y a pintarlo (a la calle, como siempre) y después de eso... ¡a secar en el balcón! xDDD

Y bueno, después de que estuviera bien sequito todavía tuve que hacer algunos arreglillos de cosas que se veían muy feas (y no de todas, que aún tendría que haber hecho muchísimos más arreglos de los que hice).

Y con la pintura ya final (el gris más oscuro que encontré en spray) me quedó una cosa así.

Pero bueno, como soy una quisquillosa y una maniática cuando se trata de hacer cosplay (cosa que ya sabéis los que me conocéis) os dejo algunas fotos de algunos detallitos que me causan depresión cada vez que los veo:

Esas burbujas de la pintura me dan urticaria, en serio.

Y esto.... WTF es esto? Ni si quiera sé cómo narices acabó así...

Pero bueno, tampoco es para quejarse tanto, que solo soy una novata y esto es lo más difícil que he hecho con diferencia, y tampoco me ha quedado tan horriblemente mal.

Y hasta aquí todo. Ahora el pequeño Staff (bueno, pequeño, es algo más alto que yo) ya está con su nuevo dueño, contento y tan monoso como siempre. Y yo me despido hasta la próxima. ¡Un beso a todos!