Una lección aprendida de la peor manera.

Tengo que confesar algo:

Llevaba mucho tiempo muy equivocada en algo, y creo que es hora de rectificar.

El cosplay me dio muchísimo hype desde que empecé. Me encantaba, y con el segundo que hice ya gané un premio en compañía de una amiga. Empecé a descubrir cosas, incluso vi que había gente que había conseguido vivir íntegramente de ello.

Y a mí me gustaba muchísimo. Me gustaba tanto eso de crear, de transformarme en un personaje, todo el ambiente, todo ese mundo... yo también quería conseguir esa fama que era el primer paso para un incierto y poco posible futuro en el que podría vivir del hobby que más me apasiona a día de hoy.
Trabajé duro por ello, pero obviamente la universidad, la familia, el mini-trabajo, la revista, el teatro, el coro universitario, las novelas, etc. no me dejaban hacerlo. Y no quería renunciar a ninguna de esas cosas. Quiero estudiar para tener un trabajo más o menos estable (aunque ahora mismo no sea muy factible), quiero a mi familia, mi trabajillo además de darme unos poquitos ingresos al mes me hace muy feliz, el teatro me ha ayudado mucho a formarme como persona y me encanta, la revista es uno de los proyectos más ambiciosos y bonitos en los que he estado, llevo escribiendo desde que aprendí a escribir, y cantando desde los ocho años.


Dejé el coro porque me acabé agobiando y aquello no era para mí, más por la gente que por la música en sí, pero no he dejado nada más, y no quiero hacerlo.

Me obsesioné, porque con tanto trabajo extra iba a ser imposible conseguir nada en el mundo del cosplay, y me agobié. Quería hacer más y más trabajos, más trajes, presentarme a más concursos... Pero no tenía ni tiempo ni dinero para nada de eso, y eso me obsesionaba todavía más.

Entonces pensé en la conocida Nigri, y en españolas que habían conseguido más fama a través de la insinuación y la erotización de los cosplays. Y pensé "eso puedo hacerlo".

Ayer me entrevistaron en Sexy Cosplay Girls, una página con 16000 likes o más. Ellos mismos me lo pidieron y acepté encantada. Me puse uno de los cosplays de los que más orgullosa estaba y me dispuse a responder preguntas... Hasta que me pidieron una "sexy salutation" pero no quería una "sexy salutation" sino una "boobs salutation".

Personalmente, nunca he tenido problema con hacer un poco el monguer con el tema, pero lo que pedían directamente era que lo enseñara todo, yo me negaba, y me decían que "no pasa nada, luego lo editaremos para que no se te vea nada" pero ellos sí lo iban a ver y yo no quiero enseñarle las tetas a nadie, y menos a alguien que no conozco.

De ahí surgió el tema de la diferencia entre "sexy" y "SEXy". Me negué y no enseñé nada, hice menos de la mitad de lo que me pidieron, y se acabaron cansando y conformándose con lo que hacía. Querían que apartara la tela del traje al 100%, incluso me pidieron que me lo fuera quitando poco a poco. Yo hice medio ademán y ya.

Y joder, me sentí muy mal con todo eso. Estaba incómoda, y me sentía muy violenta, porque querían más, insistían, y pedían mucho más de lo que yo estaba dispuesta a hacer. No lo hice, y aunque hice poco, no estoy contenta con lo que hice. El vídeo se publicará, y es probable que me sienta bastante mal cuando eso pase.

Hasta ayer no me di cuenta de que esa parte de "fama fácil" implica exhibirse, y no el traje, sino uno mismo. El vídeo se publicará y nadie va a verlo por la calidad de mi cosplay, ni siquiera por mi cosplay, sino por el momento "tetas" que esperan que haya al final del vídeo. Hasta ayer no me di cuenta de que toda esa "fama fácil" que se puede conseguir así, fácil y rápido, no implica más que mil millones de babosos que hablarán de mí o de mi cuerpo, pero no de mi trabajo.

Tengo que reconocer que fui bastante estúpida con el tema. Cuando me mandaron el mensaje ni siquiera me informé antes de decirles que sí. Tenía tantas ganas de que ese sueño llegara rápido que no me estaba planteando el cómo llegar, ni lo que eso supondría para mí. Me informé el día de antes de la entrevista. En los vídeos había chicas con ademanes eróticos tirando a algo más que lo insinuante, incluso alguna se quedaba desnuda de cintura para arriba, con la peluca tapándole para que no se le viera nada. Como no todas lo hacían pensé que era opcional, yo había venido "a hablar de mi cosplay".

Me sentí muy estúpida al darme cuenta de que no era opcional, y discutiendo por lo que no quería hacer. Me alegré mucho cuando se cansaron y decidieron no insistir más.

Supongo que ahora no se puede hacer nada. Por mucho que el vídeo esté siendo editado todavía y esas cosas, y aunque me negara a que se publicase, internet es eterno y está en propiedad de otra persona en otro país, por lo que es imposible controlarlo.

No sé si he llegado tarde para tomar esta decisión, no lo sé, y la verdad, ahora mismo me siento terriblemente mal.

Quise ser Nigri con calidad de Kamui, sin entender que ambas cosas son muy difíciles de mezclar. Quise ser reconocida de forma rápida. Yo también quería que me invitaran a eventos, y que a la gente le gustara lo que hago.

Lo que hago.

Esa es la clave, supongo, y es lo que no había entendido.

No sé si es demasiado tarde, no sé si quiero saberlo.

A partir de ahora me tomaré las cosas con mucha más calma, arrepintiéndome probablemente de ese vídeo, o tal vez no, no lo sé. No quiero saberlo.

A partir de ahora voy a trabajar lo que pueda y como pueda, sin renunciar a ninguna de las otras cosas que también me apasionan. A partir de ahora voy a tener las cosas claras, y si no me invitan a eventos, o no me conoce ni el tato, me jodo, como miles de personas que estarán, seguro, igual que yo.

Kamui lleva diez años currando hasta que ha llegado a donde ha llegado. No puedo esperar llegar en dos a donde otros han tardado tanto, aunque vea a mi alrededor quienes sí llegan en poco tiempo. Suerte por ellos.

¿Por qué hago público todo este pensamiento?¿Por qué cuento abiertamente todo lo que me ha pasado? No lo sé, supongo que porque puede que haya más gente como yo por ahí, y así tal vez consigo que no tengan que aprender lo que aprendí yo ayer como lo aprendí. Si esto sirve de algo a alguien, por lo menos no tendré tan mal sabor de boca, supongo, pues conmigo ya no se puede hacer nada.

Espero que muchos tengáis la suerte que yo no he tenido, que no tengo, que tengáis mucho éxito en las cosas que os apasionan y que no os obsesionéis... porque luego podéis arrepentiros como yo.